La miel es un producto natural que las abejas producen a partir de la transformación del néctar de las flores. Existen innumerables referencias históricas sobre ella y sus usos; registros prehistóricos rupestres, citas bíblicas, referencias egipcias, chinas y griegas, con excavaciones antiguas donde se ha encontrado miel en perfectas condiciones, que evidencian su uso milenario como alimento, medicina y producto sagrado.
Es usado principalmente como endulzante, pero sus principales beneficios se encuentran en sus propiedades antibacterianas, anti-inflamatorias, antisépticas, calmantes y cicatrizantes. Depura la sangre, revitaliza el cuerpo, y tónica el cerebro. Provee calorías, ácidos naturales, minerales, proteínas, aminoácidos, enzimas, vitaminas del complejo B y proporciones interesantes de hierro, calcio, potasio, fósforo y sodio. La miel es un alimento prebiótico, que contiene oligosacáridos que aumentan naturalmente la población de flora bacteriana, fortaleciendo así los sistemas digestivo e inmunológico.